miércoles, 26 de febrero de 2014

INTROSPECCION

La sensualidad y el erotismo son palabras que pueden asustar a los moralistas mal entendidos en una sociedad persignada ante quien se atreve a decir lo que piensa y lo que siente sin mas limites que ser uno mismo, negar la sensualidad y el erotismo es negar la propia naturaleza humana.
La moralidad mal entendida ha sido por mucho tiempo las cadenas al libre pensamiento, ya bien lo menciono Nietzsche en su obra ASI HABLO ZARATUSTRA, cuando hablaba de las tres trasformaciones del hombre de camello a león  y de león a niño y es precisamente el camello el que sopesa sobre su espalda todas las virtudes y todos los dogmas moralistas que le marcan el camino del bien y de la virtud el cual como esclavo lleva a cuestas sin chistar, sin preguntarse siquiera, y solo cuando el león surge cuando se rompen esas cadenas , cuando el hombre harto de limites prefiere romper con lo estereotipado, y empezar el cuestionamiento, y al empezar a preguntar, al desnudarse de los dogmas , prejuicios, virtudes mal entendidas, es cuando surge la figura del niño.
Interesante sería poder tener una introspección que nos permita auto corregirnos, ver si en realidad hemos aceptado dogmas por haber sido impuestos desde nuestra niñez, o en verdad hemos aceptado tal como nuestra realidad la realidad de los demás, necesario y útil es poder revelarnos ante la imposición por mas sutil que sea para poder lograr la liberación de nuestro entendimiento y mas importante aun de nuestro espíritu, mas tan solo son pensamientos propios los que externo, tan solo eso.
Julia MM

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